Normas internacionales que amparan el uso del braille para la alfabetización de personas en situación de discapacidad visual

El uso del braille para la alfabetización de personas con discapacidad visual está respaldado por varias normas y tratados internacionales que buscan garantizar la igualdad de oportunidades y el acceso a la educación. A continuación se mencionan algunas de las normas y marcos más relevantes:

1. Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CIDPD,) de las Naciones Unidas. 2006.

La CDPD es un tratado internacional que establece los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo el derecho a la educación en igualdad de condiciones (Artículo 24). Se destaca la obligación de los Estados Parte de asegurar que las personas con discapacidad tengan acceso a materiales de aprendizaje en formatos accesibles, como el braille.

2. Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH), de las Naciones Unidas. Adoptada en 1948.

Aunque no menciona específicamente el braille, la DUDH establece el derecho de todas las personas a la educación (Artículo 26) y a participar en la vida cultural de la comunidad (Artículo 27), lo que se extiende a la provisión de materiales educativos accesibles para personas con discapacidades.

3. Programa de Acción Mundial para las Personas con Discapacidad, de las Naciones Unidas. 1982.

Este programa destaca la necesidad de integrar a las personas con discapacidad en la sociedad y garantizar su acceso a la educación, haciendo énfasis en la importancia de utilizar medios como el braille para la enseñanza y el aprendizaje.

4. Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), de las Naciones Unidas. Adoptada en 1989.

La CDN establece que todos los niños tienen derecho a la educación (Artículo 28), y en el caso de los niños con discapacidades, se debe proporcionar asistencia adaptada a sus necesidades, lo que incluye el uso del braille para niños con discapacidad visual.

5. Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, de las Naciones Unidas. Adoptadas en 1993.

Estas normas subrayan la importancia de garantizar que las personas con discapacidades tengan acceso a la educación y a la información en formatos accesibles, como el braille, para promover su integración plena en la sociedad.

6. Ley del Tratado de Marrakech, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Adoptada en  2013.

Esta ley autoriza la creación y distribución de libros en formatos accesibles, incluyendo el braille, para personas ciegas, con discapacidad visual o con otras dificultades para acceder al texto impreso.

7. Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza, de la UNESCO. Adoptada en 1960.

Promueve la eliminación de cualquier forma de discriminación en la educación, lo que incluye garantizar el acceso a materiales educativos adaptados, como el braille, para estudiantes con discapacidades visuales.

Estas normativas y tratados internacionales establecen un marco para la inclusión y el acceso equitativo a la educación para personas en situación de discapacidad visual, asegurando que el braille sea un recurso esencial en su alfabetización y educación. Conocer esta normatividad es tu oportunidad defender el uso y la necesidad del sistema.

 

Leyes mexicanas que respaldan el uso del braille para la alfabetización de alumnos en situación de discapacidad visual

Las leyes mexicanas que respaldan el uso del braille para la alfabetización de alumnos en situación de discapacidad visual reflejan el compromiso del país con la inclusión educativa y los derechos humanos. A continuación mencionaré las leyes, reglamentos y acuerdos que protegen y promueven el uso del braille como herramienta fundamental para la alfabetización y educación de quienes así lo necesitan.

1. Marco Constitucional

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos es el fundamento de todo el orden jurídico en México. En su artículo 3º establece el derecho a la educación, el cual debe ser universal, inclusivo, equitativo y de calidad. La reforma educativa de 2019 fortaleció este enfoque, subrayando la obligatoriedad del Estado de garantizar una educación inclusiva para todas las personas, sin discriminación alguna.

El artículo 1º de la Constitución prohíbe cualquier forma de discriminación, incluida la basada en la discapacidad. Esto implica que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas o sensoriales, tienen derecho a acceder a los mismos recursos educativos, lo cual incluye el acceso a materiales en braille para los estudiantes con discapacidad visual.

2. Ley General de Educación

La Ley General de Educación (LGE), publicada en 1993 y reformada en diversas ocasiones, es la ley principal que regula el sistema educativo en México. En su artículo 2º, la LGE establece que la educación que imparta el Estado deberá fomentar el respeto a los derechos humanos, incluyendo la igualdad de oportunidades y la eliminación de cualquier forma de discriminación.

El artículo 41 de la LGE es especialmente relevante, ya que establece que el sistema educativo debe proporcionar los apoyos necesarios para garantizar la inclusión de los estudiantes con discapacidad. Esto incluye, explícitamente, el acceso a materiales didácticos adecuados, como los textos en braille para aquellos con discapacidad visual. Además, el artículo 42 obliga a las autoridades educativas a promover la investigación y el desarrollo de tecnologías y recursos educativos que faciliten la inclusión, lo que abarca el fomento del uso del braille y otras herramientas de accesibilidad.

3. Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad

La Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, promulgada en 2011, es un marco legal integral diseñado para garantizar los derechos de las personas con discapacidad en México. Esta ley subraya la necesidad de asegurar la igualdad de oportunidades y la no discriminación, promoviendo la plena inclusión social, económica y cultural.

El artículo 13 de esta ley establece que las personas con discapacidad tienen derecho a una educación inclusiva y a una enseñanza adaptada a sus necesidades. El Estado debe proporcionar los recursos necesarios para la enseñanza, lo cual incluye la provisión de materiales educativos en formatos accesibles, como el braille para personas con discapacidad visual.

El artículo 14 menciona que las autoridades educativas, en coordinación con las instituciones correspondientes, deberán promover la capacitación y actualización del personal docente en la enseñanza de personas con discapacidad, asegurando que tengan las competencias necesarias para utilizar y enseñar el braille como parte del proceso educativo.

4. Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

México es signatario de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CDPD) de las Naciones Unidas, ratificada en 2007. Esta convención es un tratado internacional que obliga a los Estados parte a garantizar todos los derechos humanos a las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás.

El artículo 24 de la CDPD se centra en la educación, estipulando que los Estados deben asegurar un sistema educativo inclusivo en todos los niveles, así como el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Para los estudiantes con discapacidad visual, esto implica la obligación de proporcionar materiales accesibles, como textos en braille, y asegurar que los docentes estén capacitados para enseñar usando este sistema.

México, al haber ratificado esta convención, se compromete a armonizar su legislación interna con las disposiciones de la CDPD, lo que refuerza el mandato de proporcionar educación inclusiva y accesible para todos los estudiantes, incluidos aquellos con discapacidad visual.

5. Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación

La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, promulgada en 2003, establece el marco legal para combatir la discriminación en México. Esta ley considera como discriminación cualquier distinción o exclusión que impida o anule el reconocimiento o ejercicio de los derechos de las personas, incluida la discriminación por motivos de discapacidad.

El artículo 4º de esta ley establece que todas las personas tienen derecho a un trato igualitario y a la no discriminación. En el contexto educativo, esto significa que los estudiantes con discapacidad visual deben tener acceso a los mismos materiales educativos que sus compañeros sin discapacidad, lo cual incluye el acceso a textos en braille y otras herramientas de apoyo que sean necesarias para su aprendizaje.

El artículo 9º menciona que se considerará discriminación cualquier acto que tenga como resultado la exclusión o limitación de derechos en materia de acceso a la educación, por lo que las instituciones educativas deben garantizar que los estudiantes con discapacidad visual puedan acceder a una educación en igualdad de condiciones, con los recursos necesarios, incluidos los materiales en braille.

6. Reglamento de la Ley General de Educación en Materia de Inclusión y Equidad Educativa

El Reglamento de la Ley General de Educación en Materia de Inclusión y Equidad Educativa, publicado en 2019, desarrolla de manera más específica las obligaciones del sistema educativo en cuanto a la inclusión. Este reglamento establece las medidas que deben tomarse para asegurar la equidad en la educación, con un enfoque especial en los estudiantes que requieren apoyos adicionales, como aquellos con discapacidad.

El artículo 7º del reglamento estipula que las autoridades educativas deben asegurar que los materiales y recursos educativos sean accesibles para todos los estudiantes. En el caso de los estudiantes con discapacidad visual, esto implica la provisión de materiales en braille y la adaptación de las metodologías de enseñanza para que se ajusten a sus necesidades.

El artículo 11 del reglamento enfatiza la necesidad de capacitar a los docentes en el uso de tecnologías y métodos de enseñanza inclusivos, incluidos los sistemas de lectoescritura como el braille. Esto asegura que los profesores estén preparados para ofrecer una educación de calidad a todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades visuales.

7. Programas y Políticas Públicas

Además de las leyes y reglamentos, México ha implementado programas y políticas públicas que refuerzan la inclusión de las personas con discapacidad visual en el sistema educativo. Estos programas, aunque no tienen la fuerza de ley, son fundamentales para la implementación práctica de las políticas de inclusión.

El Programa Nacional de Educación (PNE) establece como uno de sus objetivos principales la mejora de la equidad en el acceso a la educación. Dentro de este marco, se desarrollan acciones específicas para garantizar que los estudiantes con discapacidad, incluyendo aquellos con discapacidad visual, puedan acceder a materiales educativos en braille.

La Estrategia Nacional de Inclusión Educativa también es una herramienta clave, ya que busca promover la equidad en la educación mediante la provisión de recursos y apoyos específicos para estudiantes con discapacidades. Esto incluye la dotación de materiales en braille y la capacitación de docentes en su uso.

Retos y oportunidades

El uso del braille para la alfabetización de alumnos con discapacidad visual está respaldado por un marco legal sólido en México, que incluye la Constitución y varias leyes, planes y programas. Estos apoyos legales no solo garantizan el acceso a materiales educativos en braille, sino que también abren oportunidades para que los docentes implementen estrategias inclusivas y creativas que promuevan la participación activa de estos alumnos en el aula. Además, estas leyes fomentan la capacitación continua de los educadores en el uso del braille, lo que permite enriquecer la experiencia educativa y asegurarse de que todos los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprendizaje, fortaleciendo así una sociedad más inclusiva y consciente de la diversidad. El marco normativo ampara y protege el uso del braille en la alfabetización. ¿Qué hay de tí? ¿Conoces el sistema braille? ¿Promueves su uso? Ojalá así sea. Pero si no es así, estás a tiempo de aprenderlo, defenderlo y promoverlo, ya que el braille es un derecho y una necesidad para los estudiantes con discapacidad visual.

 

Aprendizaje y práctica del braille mediante software y apps

Tradicionalmente se enseña el sistema braille con punzón y regleta, sin embargo, existen varios programas para computadora y Apps para dispositivos móviles que permiten aprender y consolidar el uso del sistema braille. Ambas opciones son válidas y no debería de privilegiarse una opción sobre la otra. ¿Cuál deberíamos preferir? La respuesta no puede generalizarse ya que dependerá de las circunstancias y de las necesidades; inclusive, habrá situaciones que nos obliguen a realizar la enseñanza mediante estas herramientas informáticas, por ejemplo, en un escenario de confinamiento o clases en línea, la opción para aprender el braille tendría que ser usar un programa que permita ese aprendizaje a distancia y que las actividades de práctica garanticen que el proceso es correcto. A continuación te menciono software y apps que lo permiten:

 

Software para PC:

Los programas que permiten el aprendizaje y/o la práctica del braille en computadora, son los transcriptores, los teclados virtuales braille y algunas aplicaciones específicas para la enseñanza del sistema.

Los transcriptores convierten automáticamente el texto visual a texto braille respetando el uso de prefijos y signografía para obtener un texto idéntico al texto en tinta, pero escrito en sistema braille, es decir, su función es preparar un texto para imprimirse con una impresora o embowser braille; pero mediante ellos se puede aprender la forma en que se representan las letras, signos  y números, por lo que se pueden emplear para practicar la escritura mediante su teclado de 6 u 8 puntos. Ejemplos de transcriptores braille gratuitos son Perky Duck, WinBraille, EDICO y eBrai.

Los teclados virtuales braille, permiten escribir en la PC pero empleando únicamente las letras f d s j k l correspondiendo respectivamente a los puntos 1 2 3 4 5 6; y en algunos casos, las teclas a ñ corresponden a los puntos braille 7 y 8. Funcionan exactamente igual que los teclados braille físicos, pero en este caso la función de escritura no la realiza un dispositivo físico, sino un software que puede activarse/desactivarse a necesidad. Y algunos de estos teclados pueden funcionar como teclados braille para una sola mano. Ejemplos de teclados virtuales braille gratuitos son: el teclado braille de Óscar Domínguez Negreira, el teclado virtual de Silverio Pardo García y el complemento PC Keyboard Braille Input for NVDA.

Una aplicación específica para la enseñanza del sistema braille es Pequen 7, la cual incluye módulos para el aprendizaje y la práctica del braille integral y estenográfico, presentando opciones de escritura mediante el teclado braille de 6 puntos (dispuestos en forma horizontal como se describió en los teclados virtuales) y mediante la pizarra braille, donde la escritura se realiza simulando el uso de la regleta con el empleo del teclado numérico, donde  los puntos braille son respectivamente las teclas 9 6 3 para los puntos 1 2 3, y las teclas 8 5 2 para los puntos braille 4 5 y 6. Para funcionar requiere necesariamente del teclado qwerty, y puede usarse en los sistemas operativos Windows, MacOS, LINUX, Android e IOS. Y al ser una aplicación PWA, para funcionar requiere internet, pero si se instala funciona más rápido y ya no dependerá del uso de internet.

Existen 2 programas para Windows y LINUX del programador Oliver Almaraz, el primero Texto_a_braille, es un ejecutable, para usarse se debe tener el programa en alguna carpeta y arrastrar el documento de texto sobre el ícono del programa, o pulsar enter sobre el fichero y especificar la ruta, con lo que aparecerá  el documento convertido en misma carpeta del ejecutable. Pero el archivo a convertir debe tener extensión .txt y estar codificado en UTF-8. Ejemplo: si el fichero a convertir se llama prueba.txt, deberás colocarlo en misma carpeta donde esté el ejecutable, colocándolo sobre él, con lo que obtendrás un fichero en esa ubicación llamado: prueba(braille).txt; o si pulsas enter sobre el ejecutable, tendrás que escribir su ubicación, suponiendo que el txt y el ejecutable están en Documentos tendrás que escribir:
C:\Users\Documentos/prueba.txt, con lo que el programa generará en la carpeta Documentos, el archivo prueba(braille).txt

El segundo programa es el juego Braille term Web, permite aprender y practicar braille integral y musicografía braille, se puede usar con o sin lector de pantalla. La página web indica que el juego puede hacerse con computadora, celular o tableta y que pueden descargarse los ficheros para poderlo jugar sin internet.

Otro software que permite apreciar cómo se escribe en braille es: "Poner en Braille" o "Tinta a Braille", del Centro de Investigaciones y Desarrollo de Aplicaciones Tiflotécnicas, CIDAT, de  la Organización Nacional de Ciegos Españoles, ONCE, que muestra una ventana con 2 secciones, en una se aprecia con fuente convencional lo que el usuario teclea, y automáticamente en la otra sección, se ve lo mismo pero con fuente braille. Respeta todas las letras, signos y números. Lo único que no hace bien es poner doble mayúscula a palabras escritas totalmente en mayúsculas. Lo demás lo transcribe perfectamente. Entonces se puede usar para ver qué puntos lleva un determinado signo y hasta copiarlo y pegarlo en documentos.

También existe la aplicación Tecno Braille, del programador ciego Manolo Álvarez que es un tutorial web que se puede emplear por personas con y sin vista, y es un auxiliar para la enseñanza del sistema, muestra la forma de escribir letras, signos y números.

Algunas apps para dispositivos móviles permiten el aprendizaje y práctica del sistema braille, entre ellas están:

Braille pequen android. De Pequèn Aplicaciones.

Sirve para usuarios con y sin vista. Muestra una celda braille donde se debe marcar punto por punto la  letra, signo o palabra seleccionada, y en caso de equivocación, misma app te lo advierte, entonces siempre brinda acompañamiento, el aprendizaje es asistido y con gran variedad de práctica. Incluye módulo de braille integral, estenográfico (de la última versión 2019) y de musicografía braille. Es similar a la versión PWA de pequen7, pero esta sí funciona sin necesitar teclado externo

Braille Teacher de Francisco Javier García Camacho

Sirve para usuarios con y sin vista. Permite escuchar los listados de letras, signos y números. Además puede funcionar  como tomanotas y permite configurar los colores y más cosas, entre ellas la disposición de los puntos braille (que pueden quedar como los pulsamos en la regleta o como normalmente se aprenden al leerlos visualmente)

Aprende braille de Mario Ugedo

Es para usuarios con vista. Presenta actividades donde debes escribir las letras, signos, números y frases, incrementando el grado de dificultad.

Braille academi para IOs y Android, Braille Tutor.

Son para usuarios con vista, y también  muestran actividades para reconocer letras, signos, números y frases.

Si conoces alguna otra app o software que permita la enseñanza y práctica del sistema, te agradeceré que lo menciones en los comentarios.

Mitos sobre el sistema braille

 

El braille, llamado también cecografía (del latín caecus 'ciego' y grafía, del griego gráphein escribir) es un recurso que las personas con discapacidad visual empleamos para acceder a la información escrita, brindando autonomía o independencia, entre otros en el estudio, la recreación e identificación de objetos.

 

En torno al braille existen muchos supuestos o mitos, por ejemplo:

 

•Mito: El braille es un lenguaje.

Realidad: El braille es fundamental para la inclusión de personas en condición de discapacidad visual. Argumentar que el Braille no debe considerarse un lenguaje puede ser una perspectiva controversial. Sin embargo, es posible abordar el tema desde varios ángulos, enfocándose en las características del Braille que lo diferencian de los lenguajes tradicionales. Las lenguas o los idiomas tienen lenguaje hablado y lenguaje escrito. Los lenguajes son una parte del idioma o de la lengua, pero solo son una parte, por lo que no son términos sinónimos. El medio que emplea el lenguaje escrito para expresarse es la escritura, pero no se puede interpretar que la escritura sea sinónimo del lenguaje escrito, ya que la escritura es sólo una de las posibilidades que tiene este tipo de lenguaje. El lenguaje escrito incluye la escritura de letras, jeroglíficos, iconos, logografías, pictogramas, silabogramas, entre otros. No todos los sistemas de escritura son considerados lenguas por sí mismos porque no poseen la complejidad gramatical y semántica necesaria para expresar ideas de manera completa. El sistema Braille es un medio táctil utilizado para leer y escribir, no es un lenguaje en sí mismo, más bien, es un código de escritura táctil que representa caracteres de un idioma determinado. El Braille no posee gramática ni estructura lingüística propia, por lo que se utiliza en conjunto con un idioma específico para transmitir información, es decir, el Braille es un medio de representación táctil, no un lenguaje autónomo.

 

•            Mito: El braille solo pueden aprenderlo las personas con discapacidad visual.

Realidad: No necesariamente. Aunque el Braille fue creado para personas con dicha condición, cualquier persona (los que sí ven, los que tienen baja visión, los que además de ceguera tienen sordera, etc.) pueden aprenderlo si tienen interés, y conocerlo puede ser útil para comprender mejor las necesidades de quienes requieren del Braille en su vida diaria.

 

•            mito: Aprender braille es difícil.

Realidad: Aprender braille es muy sencillo, siempre y cuando se tenga interés, práctica y la constancia que se necesitan para asimilar cualquier actividad nueva. Además, existen métodos específicos de enseñanza que permiten que el aprendizaje del braille sea ameno y divertido, unos están destinados a personas que nacieron sin vista y que por lo mismo no cuentan con un proceso previo de alfabetización, mientras que otros, están enfocados a quienes perdieron la vista ya sabiendo leer y escribir.

 

•            Mito: El braille solo puede aprenderse usando el tacto.

Realidad: Las personas que ven pueden aprender el braille interpretando visualmente los puntos braille de los textos, por lo que leerán visualmente puntos en lugar de tocarlos, pero si se lo proponen y hacen los ejercicios necesarios para desarrollar el tacto, también podrían aprender a leer táctilmente.

 

•            Mito: El braille es un sistema de escritura obsoleto.

Realidad: El braille no es obsoleto y creo que nunca lo será. Aunque la tecnología ha proporcionado nuevas formas de acceso a la información para personas con discapacidades visuales, no todas las personas pueden usar equipos tecnológicos por su costo, por eso el braille sigue siendo una herramienta insustituible, entre otros motivos  porque garantiza la privacidad de la información, no requiere baterías ni energía complementaria, brinda la información de forma inmediata, afianza el dominio de la ortografía y gramática y mejora la accesibilidad a sitios e información.

 

Mito:  la lecto-escritura braille es muy lenta.

Realidad: La velocidad de la escritura y de la lectura braille sí puede ser más lenta, pero dependerá mucho de la constancia y práctica del usuario. Quienes aprenden el braille a corta edad, por lo general, tienen el tacto sin alteraciones, y mediante ciertas estrategias, como escribir en pauta braille en lugar de regleta, evitan el detener su escritura por estar desplazando el papel, o al usar la máquina Perkins, pueden pulsar simultáneamente hasta los 6 puntos braille en lugar de picar punto por punto, o si emplean estenografía (método que abrevia palabras con 1, 2 o más signos, usa contracciones, principios, terminaciones y secuencias) agilizan su escritura, incluso al usar estenografía con pauta braille o con máquina Perkins, escribirán con velocidad equiparable a las personas normovidentes. Los lectores experimentados del braille logran velocidades de lectura de 150 a 200 palabras por minuto.

 

Mito:  Los escritos se aplastan con facilidad.

Realidad: El papel utilizado para la escritura braille debe tener un gramaje aproximado de 180 gramos (por lo general varía entre 125 y 250 gramos), eso permite que los puntos se resalten sin romper el papel, pero al leer es importante tocar con suavidad los escritos para evitar aplastar los puntos. Cuando la presión sobre los puntos es fuerte, el realce se pierde poco a poco. Si no se tiene buena técnica de lectura, una medida que disminuye el aplastamiento de los puntos es imprimir en mica o en acetato, ya que en estos materiales los puntos se aplastarán únicamente al ejercer una presión excesiva. Pero el inconveniente de escribir en ellos es que se requiere mucha fuerza para marcar los puntos, por lo que la alternativa para usarlos es auxiliarse de una impresora braille, la cual debe configurarse con un remarcado fuerte de los puntos.

 

Mito: El braille es muy voluminoso.

Realidad: Una hoja impresa en tinta, dependiendo de la cantidad de información, del tamaño de la letra y de su interlineado, al imprimirse en braille puede abarcar hasta 9 hojas, sin embargo, puede disminuirse su cantidad, si, por ejemplo, se escribe con estenografía y también en interpunto, es decir, por ambos lados del papel.

 

Mito: Aprender braille por personas adultas es muy complicado.

Realidad: Las personas que pierden la vista en edad adulta o que llegan a aprender braille hasta esta edad, sí tendrán dificultades para aprenderlo, si tienen complicaciones con su percepción táctil, pero si no tienen alteraciones, no necesariamente tendrán inconvenientes, ya que muy probablemente tendrán habilidades motoras finas y gruesas suficientes, y dominarán conceptos como la distribución espacial (arriba, en medio, abajo), de lateralidad (izquierda/derecha), conocerán el concepto de número (por lo menos hasta el 6; y un aspecto clave para aprenderlo será el que acepten que lo necesitan, y que es un recurso útil.

 

Mito: Para aprender braille, necesariamente tendrán que memorizar 2 códigos numéricos (uno para leerlo y otro para escribirlo).

Realidad: Para leer braille, la celda se numera de izquierda a derecha, y para escribirlo la celda se numera de derecha a izquierda, sin embargo, los caracteres braille siempre tienen mismo código numérico, es decir, la letra "m" siempre se constituirá por los puntos 1 3 4, lo que cambia es la dirección en que empieza la numeración al leerse o al escribirse, es decir, como la dirección de la escritura es de derecha a izquierda, entonces la columna derecha tiene los puntos 1 2 3, y para leer como la dirección de lectura es de izquierda a derecha, entonces la columna izquierda es la que se forma por los puntos 1 2 3. Por tanto, al aprender braille es importante recordar o memorizar los códigos o puntos que componen una letra, signo o prefijo, y si se escribe, se recordará que la numeración de los puntos iniciará por la derecha, y al leer la numeración de los códigos se iniciará por la izquierda, pero los puntos que conforman los caracteres braille siempre serán los mismos.

 

Mito: El braille sólo sirve para estudiar.

Realidad: Tal y como la escritura convencional, en negro o en tinta (que es la forma en que denominamos la escritura de las personas con vista) permite el acceso a la educación, a la cultura, al entretenimiento, y acceder a todo tipo de información textual, no sólo al estudio, del mismo modo, el braille brinda mismas posibilidades a las personas en situación de discapacidad visual, por ejemplo, permite identificar medicamentos rotulados en braille, al usar identificadores braille de billetes se podrán diferenciar sus denominaciones, al colocar nombres de productos se podrán distinguir materiales cuya forma, tamaño o textura es idéntica pero que su contenido es diferente, (por ejemplo, los CD, DVD, cereales, bebidas o latas  de una misma marca). Además, gracias a la escritura de números telefónicos, notas personales, citas médicas y todo apunte útil que necesitemos tener presente, será fácil consultarlo sin apoyo de otros,  por lo que el braille es un recurso indispensable que favorece la autonomía e independencia.

 

Mito: La producción de escritos braille es muy costosa.

Realidad: La producción de escritos braille sí requiere mayor cantidad de papel que los escritos en tinta, pero no requiere gasto de tinta al imprimirse, sólo implica costo de papel. Además, si se escriben textos en estenografía se reduce la cantidad de papel.

 

Espero que, con las líneas anteriores, se clarifiquen realidades del braille, ojalá se logre comprender que gracias a este sistema, el acceso a la información escrita para ciertos colectivos, es posible, y que para toda persona, el acceder a un sistema de lectoescritura garantiza autonomía e independencia, facilita la comunicación, la educación, el entretenimiento y en general el acceso a la información.